domingo, 27 de octubre de 2019

Cuestión de Prioridades.

A nadie se le escapa a estas alturas que hemos vivido este 2019 dentro de una inmensa campaña electoral que parece no tener fín. Después de las elecciones de Abril hemos visto como el bipartidismo ha ido tomando posiciones en defensa de su bien mas preciado. Los votos.

Por un lado tenemos a un PP que después de la moción de censura pretendía revalidar su anterior éxito en las urnas. Sin su principal pieza al mando, Rajoy, su cataclismo ha sido mas inesperado de lo que ellos mismos esperaban. Y es que el nulo efecto que Casado ha provocado en su electorado les han hecho caer estrepitosamente. El gabinete que se ocupa de su imagen le ha hecho crecer la barba y moderar sus intervenciones en vista a esta repetición electoral donde les dan una subida que tampoco sería algo milagroso, mas bajo ya no podían caer.

Por otro lado está el PSOE al mando de Sánchez. Los reyes del oportunismo, han ido viviendo a rebufo del trabajo que ha desarrollado Unidas Podemos, primero para sacar adelante una moción de censura que por primera vez en la Historia de la democracia no solo ha salido adelante, sino que ha colocado en la Moncloa a un candidato que ni siquiera era Diputado en el Congreso. Un partido, el "Socialista", que por primera vez en su largo caminar había presentado bajo la presión del partido morado los presupuestos mas "progresistas de la democracia".

Pero eso no podía ser. El éxito que le daban las encuestas en primer termino y luego en las elecciones de Abril abrió una vía en los poderosos que manejan los hilos en las sombras. Los mismo que no tuvieron reparo en deshacerse de Sánchez ahora veían como había calado el mensaje de que todo lo que se había conseguido después de la moción de censura era fruto del PSOE, ninguneando desde el primer segundo a todo el trabajo desarrollado por Unidas Podemos. Mientras, en Ferraz retumbaba el "Con Rivera NO".

 Al día siguiente mismo de las elecciones salían unas declaraciones de la Presidenta del Banco Santander, Ana Botín, que apostaba por un Gobierno del PSOE con Ciudadanos. A partir de ahí ya se veía venir que no iba a ser nada fácil llegar a un acuerdo.

Y comenzaron las prioridades, primero decían que se tenía que apartar Pablo Iglesias, pensando que no lo iba a hacer. A los pocos días el Secretario General de Unidas Podemos anunciaba que iba a aceptar el veto. No siendo suficiente y una vez viéndose acorralados por la nueva situación comenzaron las prioridades de la CEOE, que no iban a aceptar a nadie que les pudiera servir en ningún asiento desde el que pudieran cambiar las cosas. Pasaron meses de inacción del partido de Pedro Sánchez, y cuando faltaban horas para la fallida investidura no les valía ninguna propuesta.
Finalmente en Unidas Podemos estaban dispuestos a aceptar los vetos si tan solo se sumaban "las políticas activas de empleo" a la fórmula

Y ahí quedó claro, el PSOE nunca quiso negociar un Gobierno de Coalición con Podemos. Dejaron pasar el resto del verano sin mover un dedo, y es que se veía a leguas que esa no era su prioridad. Y es que su prioridad era pactar con Ciudadanos, incluso les envían una carta en la que se ve tachado el inicio y manuscrito un "Querido Albert". Tan solo unos dias después el propio Sánchez reconocía a Ferreras que no dormiría si hubiera aceptado ministros y ministras de Unidas Podemos.

Así que tocaba afrontar una de las nuevas prioridades del PSOE, la repetición electoral en busca de algún ansiado pacto que le diera la estabilidad para llevar sus políticas sin ningún obstaculo. Aquellas que en campaña son una cosa y luego resultan lesivas y perjudiciales para la población.

Pero en el camino está esa dichosa campaña, y aquí nos encontramos con dos nuevas prioridades.

Primero la sentencia del Procés, algo que van a querer explotar para dar una sensación de firmeza ante el desafío independentista. Deja claro que el electorado al que va destinado el PSOE coloca en buen lugar que Sánchez responda a la crispación que se vive en Cataluña bajo la denominada "Serena Firmeza", por la cual por un lado no echan mas leña al fuego, pero que no les temblaría el pulso si se vieran obligados a aplicar en un futuro un nuevo 155. Una inquietante equidistancia, un inmovilismo que no soluciona absolutamente nada pero que con tan poco tiempo hasta los nuevos comicios podría pasar inadvertido una vez se hayan celebrado. El auténtico problema vendría después, pero ya no influiría de igual manera a corto plazo. En definitiva, un desastre encubierto pero con réditos electorales, por ello, una de las grandes prioridades.

Segundo la exhumación de Franco. Tras mas de veinte años de Gobiernos socialistas, algunos de los cuales con abrumadora mayoría absoluta, por fín se consigue sacar a la momia del Valle de los Caídos. Eso sí, sorprende la gran prioridad que ha tenido el Gobierno para hacerlo justo en este periodo de campaña electoral. No olvidemos que aunque hubiera un desastre mayusculo, un día o dos después de las elecciones Sánchez todavía sería presidente en funciones hasta que se volvieran a constituir las Cortes y el nuevo ejecutivo si se diera el caso de un hundimiento estrepitoso y ascenso de la derecha. Resulta algo repugnante que el hecho de que le recuerden este hecho sea usado por el PSOE para decir que es de derrotistas cuando han tenido tiempo de sobra y oportunidades para haberlo hecho. Ahora que ya está el dictador en Mingorrubio veremos como afecta la memoria colectiva de este país, muy dada a olvidar en solo unas horas lo que ha causado un revuelo.




Todo este repaso se quedaría ya aquí si no hubiera al menos otros aspectos a destacar. Todo han sido prioridades en el PSOE, pero ¿Que no es prioritario en esta campaña?

La desaceleración económica que se avecina. Y que nos estan advirtiendo desde hace unos meses. En esta campaña veremos como todos los partidos la van a querer tapar con Cataluña y la Exhumación de Franco y no se van a poner propuestas encima de la mesa. ¿Todos?, no, Unidas Podemos ya ha dicho que no van a tolerar que este asunto sea tapado.
La sentencia de los ERES en Andalucía. Es obvio que esto haría mucho daño al PSOE, una sentencia que será con toda seguridad condenatoria y que afloraría la enorme corrupción de los socialistas en Andalucía. Y es que han conseguido ir retrasandola todo lo que han podido, hasta el punto de que no entrará en campaña y se aseguran que la Sexta no hará con ello ningún especial de 24 horas con el contenido y con los datos mas sangrantes.

La investigación judicial sobre el robo del teléfono móvil de una colaboradora de Pablo iglesias. El secreto de las investigaciones que se han llevado a cabo se postergará hasta pasadas las elecciones. Está claro que esto tampoco es una prioridad, ni para el PSOE, ni para el PP, ya que dejarían entredicho las actuaciones de las cloacas del Estado para perjudicar a rivales políticos con posibilidad de gobernar  y levantar alfombras en Ministerios tan escabrosos como el de Interior.

Es mas que probable que los grandes medios de comunicación de este país colaboren para que solo salga a la luz lo que conviene cada día. Harán programas monográficos de horas de duración, mientras se hable de una cosa el españolito medio no estará pensando en otra. Y si lo hace no será de lo que no quieran los poderosos. Y es que en este país todo se está fiando, a las prioridades.