miércoles, 9 de enero de 2019

El apartheid de Andalucía

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Durante 45 años los territorios que conforman Sudáfrica y Namibia vivieron bajo unos lamentables actos consecuencia de una segregación racial que ha entrado en los libros de Historia con el nombre de Apartheid. La separación entre personas de raza blanca y negra con los mas horribles tintes racistas que la peor de las condiciones humanas puede concebir se llevó a cabo con una impunidad que a día de hoy todavía debería avergonzar a todo aquel que tenga un mínimo de sentido común y de empatía con el mundo en el que vive. Una época que nos dejó un legado de esos que son irrepetibles de la mano de Nelson Mandela, que después de haber estado encarcelado durante 27 años se convirtió en el primer Presidente de Sudáfrica de raza negra. Se había dado fin al supremacismo blanco que había creado lugares determinados para las personas de color, que les prohibía votar e incluso enamorarse y casarse con personas que no fueran de su misma raza. 

Apenas un cuarto de siglo después de que Sudáfrica despertara de aquella horrible pesadilla, la vieja Europa vuelve a mirar con recelo tiempos pretéritos que reabren heridas que no se han sabido coser. La indignación que estaba tomando las calles contra las políticas de austericidio tiene ahora en frente un duro enemigo, capitaneado por el odio, una vieja arma que sacan de la recamara unos poderes establecidos que viéndose acorralados recurren a él como un paracaídas que se abre en el último segundo. 


Está claro que el legajo de propuestas presentadas por VOX para Andalucía es completamente inasumible por cualquier partido de derechas, aunque sea el PP. Lo preocupantes es que lejos de levantarse de la mesa, los populares posterguen en el tiempo las negociaciones. ¿Cuantas de esas propuestas finalmente serán asumidas por la nueva Junta?, No me quiero imaginar si acceden a expulsar a esas 52.000 personas que dicen están en situación irregular. ¿Cómo dejar a su suerte a tan ingente número de seres humanos?. El éxodo de personas que propone la ultraderecha sería del tamaño de una catástrofe humanitaria y violaría sin contemplaciones la Declaración de los Derechos Humanos. Un nuevo apartheid, un nuevo supremacismo blanco racista, xenófobo, como el que propicio la llegada del Partido Nacional a Sudáfrica en el año 1948.


Una nueva manera de apartar, de aislar unas personas sobre otras, eliminando como proponen la Ley LGTBI o la Ley de Violencia de Género, dejando a la mujer totalmente desprotegida ante la violencia machista como en la época de la dictadura, perdiendo todo lo que las ultimas generaciones han tenido que sufrir para poder comenzar a plantearse un principio de protección que lejos de revocarse ha de ir construyéndose.


En fin, un peligroso despropósito del que tendremos que ver cual de estas medidas son de distracción, y cuales finalmente acepta el nuevo ejecutivo de San Telmo.

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